Javier Ribas desde Pau
España en la finalMadrugadores. La verdad es que estas horas de la mañana para disputar una semifinal son inhumanas. Pero una vez metidos en la refriega se te olvida el madrugón. El partido de paleta goma entre España y México ha sido claramente favorable a España. Alfredo, zaguero español, ha estado inconmensurable. En la hora que ha durado el partido sólo ha tenido un error, un fallo forzado, y ha hecho cinco tantos que han servido para que Homero, delantero mexicano. perdiera la posición en el frontón. La pareja Alfredo y Jorge no han dejado resquicio. Su juego es duro y técnico. A los golpes fuertes le suman las jugadas técnicas y de apertura de espacios.
Frente a esto Méjico sólo ha podido responder con contención. Su juego técnico no les ha dado para más en esta semifinal, como si hubieran renunciado a sus posibilidades. Sólo en los últimos momentos del partido Homero ha intentado algo pero más por desesperación que por intención estratégica. Y alguna pelota le ha salido y otras no. Cuando pierdes de diez, hacer esto te lleva a un final anunciado. Tal vez México debe cambiar su concepción de este juego. Han jugado de manera parecida a como lo hicieron en la última Copa del Mundo y en el Mundial Sub-22. Y esto no da más de sí. España en la final por méritos propios y esperando a Argentina. ¡Vaya final se nos viene encima!
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