El Club Frontenis Getafe BUSCA REFUERZOS en sus Escuelas y Equipos de Competición

sábado, 18 de octubre de 2008

Getafe 5 (94) - Colmenar de Oreja 4 (95)


Desempate a la fuerza
Liga de Preolímpica de la Comunidad Autónoma de Madrid. División de Honor. Jornada 3

Ya lo contamos aquí con la celebración de las dos primeras partidas. La igualdad de estos dos equipos en el inicio del partido era máxime. En la clasificación general se encontraban último (Colmenar de Oreja) y penúltimo (Getafe) merced a un primer desplazamiento de ambos clubes muy complicado en la primera jornada (contra segundo y primero del campeonato pasado, respectivamente). El partido entre ambos ha sido muy igualado en el computo general, aunque el formato de la competición obligaba a que alguno de los dos ganara dos partidas y desempatar a la fuerza: ese fue Getafe, esta vez.

La partida celebrada ayer era la partida aplazada debido a que Carlos García disputó el fin de semana pasado el Abierto de Torre Pacheco en Murcia para categoría en Edad Escolar. Este jugador es un joven valor con un golpe de derecha y revés muy potente y con un buen dominio de la técnica. Su repertorio de golpes es muy completo y tiene un gran futuro por delante,de eso no hay ninguna duda. La partida la disputaron los siguientes jugadores:

CF Getafe: Jesus M. Movilla y Francisco José San Martín
Colmenar: Carlos García y Raúl Ferrán
Árbitro: Jaime
De izqda a derecha: Jesus M. Movilla, Francisco José San Martín, Jaime, Raúl Ferrán y Carlos García.

La partida constó claramente de tres fases bien diferenciadas. La primera, la inicial, de calentamiento, comenzó con un claro dominio de los colmenarenses merced a su juego más rápido y sus golpes potentes. Los de Getafe empezaron "fallones" y tardaron algo en entrar en la partida. Así al inicio de la misma se llegó hasta un marcador de 9-4 a favor de Colmenar de Oreja. Hasta entonces pocos errores del equipo visitante y mucha presión en el juego. Los de Getafe empezaron a subirse al ritmo impuesto al principio y lograron empatar la partida a 10. 

A partir de este momento la partida entro en una segunda fase de igualdad máxima. Jamás una de las parejas logró irse en el marcador más de 4 puntos y hubo varias ocasiones en las que ambas parejas se pusieron por delante con claridad. O al menos eso se pensaba en el frontón, que la última remontada iba a ser la definitiva, pero nada de eso pasaba. Se llegó a un marcador de 26-23 a favor de Colmenar de Oreja y, hasta ese momento, el juego perteneció a rachas a los jugadores de Colmenar (juego sólido, rápido, potente) y a veces a los de Getafe (aguante, golpeo buscando la pared y subiendo la bola buscando los fallos del contrario). Dos tipos distintos de juego: uno de ataque y fuerza y otro de contención y de búsqueda de las debilidades del contrario.

Sin lugar a dudas el desenlace final de la partida fue la parte más emocionante y vibrante. Los de Getafe empezaron por detrás en el marcador en esta fase y estaban algo presionados en el marcador y en el juego. El desgaste físico había sido mayor provocado por el juego agresivo de Colmenar. Sin embargo, los de Getafe apretaron los dientes sabiendo que el partido no se les escaparía si no fallaban pelotas fáciles. Con esa filosofía y un mate de dos muy apurado lograron adelanterse en el marcador hasta el 30-27. La euforia en el frontón hacía presagiar un final sencillo para los de Getafe pero en ese momento hubo una bola en la que la pareja de Colmenar castigaron duramente al zaguero de Getafe haciéndole subir y bajar tres veces consecutivas. Hubo un bajón físico del zaguero que los de Colmenar aprovecharon para ponerse por delante 32-30. Ahora parecía que los de Colmenar se harían con la victoria. 

¿Qué pasó entonces?. Dos tantos no forzados por parte del delantero de Colmenar y un tercer tanto provocado por un muy buen saque del delantero local hicieron colocarse a los locales con 33-32. En ese momento todo el frontón sabía lo que los de Getafe deberían hacer: jugarse una de dos en la primera oportunidad que hubiera. Hay veces que las bolas no son más bonitas por lo espectacular de su ejecución, sino porque éstas se producen a pesar de que el contrario las espera... y eso fue lo que pasó en una de las oportunidades (pocas) que tuvo el zaguero se jugó un pasillo paralelo entre el delantero y zaguero visitante y... bola de dos y fin de la partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario