Felipe Quintana fue uno de los dos acertantes de La QF de la Jornada 17 de la Comunidad de Madrid. Felipe ha elaborado un texto con reflexiones acerca del frontenis, centrandose en la importancia que tiene el aspecto de la psicología de la pareja a la hora de afrontar un partido de frontenis. Una reflexión interesante con la que os dejamos. Por cierto Felipe, te invitamos a que cuando quieras nos envíes textos de este tipo sin necesidad de acertar la QF ;-).
Un Deporte de dos: Una reflexión de un frontenista.
Para bien o para mal, el frontenis es un deporte de pareja. Si analizamos los deportes existentes hoy en día existen unos pocos en los que se da esta peculiaridad en que se trata de un equipo formado por únicamente dos integrantes. Por ejemplo el Voley playa, es uno de ellos. Algunos deportes de raqueta presentan esta modalidad por parejas, como son el tenis, o el ping pong. En otros, es directamente de dos, como el padel, y en el caso del frontenis, también lo es de dos, si bien existen modalidades individuales. Bajo mi punto de vista, si bien estas modalidades individuales pueden ser todo lo espectaculares que se quiera y vender de cara a conseguir que este deporte sea más popular y retransmitido por los medios, las propias características del frontón (generalmente de 30 metros de largo), hacen que sea más idóneo ser practicado por pareja que de forma individual, donde sólo pueden competir unos pocos jugadores con condiciones físicas excepcionales y con una excelente técnica.
En este tipo de deportes el factor de la complicidad existente entre ambos miembros del equipo es tremendamente importante. Aunque parezca obvio decirlo, cuando se gana, los dos jugadores lo hacen, y cuando se pierde pasa lo mismo, independientemente de que cualquier de los dos jugadores haya hecho más o menos méritos o haya cometido más o menos errores.
Por lo tanto, podemos decir que la victoria o la derrota no depende exclusivamente de una persona, sino que ambos contribuyen. En algunas partidas es preciso que el delantero "se sacrifique" y deje el peso de la partida a su zaguero, quien en teoría, debería jugar intentando poner la bola difícil al otro zaguero para que entregue bolas y su delantero pueda rematar. De la experiencia que tengo en alta competición, así es, puesto que generalmente el zaguero suele golpear el 60-70% de las bolas. Aunque en partidas concretas y si se dan una serie de circunstancias, puede ocurrir que el delantero entre más de lo habitual.
Los aspectos de la psicología deportiva entre los dos integrantes de la pareja son además muy importantes. Es decir, debe existir un espíritu de ánimo, autocrítica, y saber cómo hablarle a la otra persona. Se puede ser crítico si es que tu compañero no ha hecho un buen golpe o tanto, o bien si ha cometido un fallo garrafal. Pero crítico constructivo y empleando un lenguaje positivo. Además, una buena relación entre ambos jugadores es primordial, puesto que en los momentos difíciles y más duros, todo está llevado al límite y cualquier grieta o fisura entre ambos jugadores puede provocar discusiones, o bien saltar chispas y llevar a la desconcentración y/o desmotivación.
En cuanto a la comunicación entre ambos jugadores, aquí puedo decir que he visto un poco de todo. Por una parte, jugadores que requieren de continuamente hablar tanto en el tanto como en los previos a cada tanto. La comunicación en el tanto es muy importante sobretodo para saber quién debe golpear la pelota en bolas en las que ambos jugadores podrían hacerlo o bien uno de ellos no es capaz de llegarla y avisa a su compañero para que él llegue. Existen algunas parejas que tienen tanta complicidad entre ellos y han jugado tantas veces juntos que no precisan apenas de hablar durante la partida. Ya todo obedece a lo que ellos han preestablecido de su experiencia de jugar juntos. Una simple mirada les basta para comunicarse entre ellos. Es poco habitual y lo cierto es que suele verse más parejas que hablan y/o animan en todo momento del tanto y previo al tanto. Como dicen por ahí, pienso personalmente que los excesos son malos. Ni "no hablar en toda la partida" ni "exceso de hablar" que puede llevar a la confusión o a la desconcentración.
Desde mi punto de vista personal, y como zaguero de la Comunidad de Madrid, me gustaría señalar a dos delanteros de Madrid con los que he jugado de forma habitual y que creo que reúnen excelentes virtudes desde el punto de vista de la psicología deportiva y que cuentan con gran experiencia, lo cual es un grado. Para mi, jugar con estos dos delanteros, es ya una garantía, puesto que para un zaguero es muy importante tener la confianza de contar con un delantero que te da seguridad tanto por su nivel de juego como por su mentalidad.
Por una parte Luis Mariano Pérez de mi anterior club, el Molar, con el que he compartido muchos partidos de liga, campeonatos y además es un excelente amigo y maestro, y por qué no decirlo, la persona del frontensis a la que más admiro por su "inteligencia" en la pista. Cuando juegas con Luis Mariano, no dejas de sorprenderte, porque hace equipo y además, te anima en todo momento. Es muy competitivo y a la vez es un jugador honesto y honrado. Luis Mariano siempre pone la bola donde más daño hace al rival y tiene una excelente combinación de técnica y fuerza. Es de resaltar la experiencia con la que cuenta, y ha ganado casi todo en la Comunidad de Madrid y en los torneos de los pueblos de Castilla y León, además de jugar bien con la preolímpica, lo hace también con la penn. Durante la partida, no deja de animarte, conoce perfectamente cuándo es preciso pedir un tiempo y lo que te tiene que decir en el tiempo muerto para animarte y que salgas nuevamente a la pista con las ideas más claras.
Luis Mariano Pérez y Felipe Quintana frente a Jorge Frías e Iván Martínez en la semifinal de los Juegos Mundiales de Sevilla 2006
Por otra parte, un jugador de mi actual club, la Concepción, que además ha sido recientemente entrevistado en el blog de CF Getafe, Oscar Varela. Oscar reúne requisitos de compañero excelentes: Experiencia, da tranquilidad a su zaguero, pero a la vez le exige el 100%. Es competitivo, luchador, serio, constante y no da una bola por perdida. Con él te das cuenta cómo es preciso aprovechar las armas que cada uno tiene al máximo, buscando los piques, arrimando a la pared los saques, buscando huecos y pasillos. Piscológicamente la experiencia que ha ganado tantos años compitiendo le hacen ser un buen estratega de la partida, estudiando a su rival, y animando a su compañero. Oscar sabe jugar tanto cuando está delante en el marcador (para intentar mantener la ventaja y no dar opciones al rival), como cuando va por detrás (animando a su compañero para remontar la diferencia). También he compartido muchos momentos de éxitos profesionales junto a Oscar, tanto en la actual liga, como en el I torneo de Maestros de Madrid.
Oscar Varela y Felipe Quintana frente a Daniel del Amo y Raúl Martínez en un partido del I Master de Madrid 2006
Como en tantas otras cosas de esta vida, nuestro deporte es algo de dos, y sólo funciona cuando además de funcionar cada uno de forma individual, también lo hacen como pareja.
Un saludo a todos los frontenistas y aficionados de este deporte
2 comentarios:
Joder, ya 26 de Marzo?? Y aún no he cobrado?? xDDD
Teneis que hacer pronto una entrevista a Felipe ya que es una makina como persona y como jugador
Publicar un comentario